¿Por qué la gente no abandona inmediatamente una relación abusiva?

Cuando la gente se entera de que alguien está en una relación abusiva, la primera pregunta que surge suele ser: “¿Por qué no se va de una vez?”. Si nunca has sufrido abuso en una relación, esta respuesta puede parecer lógica. Pero lo cierto es que no es fácil “dejar de una vez” una relación abusiva.

A continuación se presentan 9 razones comunes por las que esto sucede:

1. Normalización de conductas no saludables.

La sociedad ha normalizado el comportamiento insalubre o violento, por ejemplo, estar en una “relación tormentosa” o tener una pareja “controladora”. Las personas a menudo no conocen los signos de abuso y simplemente no se dan cuenta de que están siendo abusadas en la relación y, por lo tanto, no buscan ayuda.

2. Falta de confianza en sí mismo.

El abuso emocional destruye la confianza en sí mismas de las personas, por lo que la idea de irse y comenzar una nueva vida desde cero puede resultar abrumadora. Puede resultar muy difícil dejar a una pareja después de que le digan repetidamente que no vale nada y que no hay mejores opciones disponibles. Las personas que sufren abuso emocional a menudo no se dan cuenta de ello o no piensan que sea tan grave como el abuso físico.

3. El ciclo del abuso.

El maltrato doméstico suele seguir un patrón de tres etapas. En primer lugar, se acumula tensión, luego hay un ataque emocional o físico y, por último, está la “fase de luna de miel”, en la que el abusador está lleno de arrepentimiento, muestra su mejor lado y promete no volver a hacerlo nunca más. La tercera etapa se considera la principal razón por la que las personas no abandonan a una pareja que abusa de ella.

4. Es difícil escapar del control.

Es común que las personas en una relación abusiva intenten abandonar la relación varias veces antes de lograrlo de una vez por todas.

5. Luz de gas.

Después de una pelea, el abusador le da la vuelta a todo lo sucedido y hace que su pareja se sienta culpable o crea que lo que pasó fue culpa suya. Al negar los hechos y los sentimientos de la otra persona, socava su experiencia para ganar control. A esto se le llama manipulación psicológica.

6. Creencia de que la pareja cambiará.

Muchas personas que viven con abuso en una relación continúan haciéndolo porque aman a su pareja y creen que la situación mejorará. Pueden culpar a las circunstancias difíciles del comportamiento de su pareja o creer que pueden cambiar a su pareja si mejoran ellos mismos. Nunca permanezcas en una relación en la que confíes en que la otra persona cambie para mejor.

7. Miedo a lo que piensen los demás.

Las personas que sufren abuso en una relación a menudo no se atreven a reconocer que su pareja abusa de ellas por miedo a que no les crean, a que les culpen por el abuso, a que sientan lástima o a que las menosprecien.

8. Lazos compartidos.

El matrimonio, los hijos y las finanzas compartidas son a menudo motivos por los que las personas no abandonan relaciones abusivas. Estos vínculos se vuelven aún más difíciles de romper cuando existe un desequilibrio de poder en la relación. Dejar amigos en común o la vivienda también es un motivo, especialmente en el caso de personas más jóvenes.

9. Es peligroso irse.

Dejar una relación abusiva no solo es difícil emocionalmente, también puede ser peligroso. El abuso puede aumentar en torno a un divorcio o una ruptura. Para prepararse para terminar una relación abusiva, es importante cuidar su seguridad en línea y preparar un plan de seguridad.

Las personas que se encuentran en una relación abusiva a menudo necesitan ayuda para salir de ella. Nadie debería ser culpado por sufrir abuso. Aunque no es prudente permanecer en una situación insalubre o peligrosa, eso no significa que la persona sea responsable de ella ni justifica el abuso. El abuso nunca es justificable.