Control a través de las finanzas
Nadie tiene derecho a utilizar su dinero ni a controlar cómo lo utiliza. El abuso financiero se utiliza para controlar a una persona a través de sus finanzas. Por ejemplo, al decidir qué puede o no puede comprar, negarle el acceso a su dinero o engañarlo para que no lo use.
Una persona que sufre abuso económico puede aislarse y perder su independencia. Como se vuelve dependiente de la persona que la maltrata, puede resultar muy difícil terminar la relación.
Es abuso financiero si una persona:
- Te da dinero de bolsillo y controla lo que compras.
- Transfiere su dinero a su cuenta bancaria y le niega el acceso a él.
- Le impide ver información sobre cuentas bancarias compartidas.
- Le prohíbe trabajar o restringe la cantidad de trabajo que realiza.
- Utiliza sus finanzas compartidas en exceso sin su permiso.
- Utiliza el dinero para controlarte porque tienes poco o ningún acceso al dinero.
- Te hace responsable de las deudas compartidas.
- Utiliza tus tarjetas sin tu permiso.
- Toma préstamos en su nombre sin su permiso.
Obtener ayuda
Siempre es mejor hablar con alguien sobre cómo te sientes y lo que estás experimentando. Si quieres ayuda, contacta gratis con los centros de apoyo a víctimas de abuso: Bjarkarhlíð en Reykjavík, Bjarmahlíð en Akureyri o Sigurhæðir en Selfoss. No importa cuánto tiempo haya pasado desde que ocurrió el abuso.
Todos, tanto adultos como niños, también pueden hablar gratuitamente con alguien en 1717 (línea de ayuda de la Cruz Roja) a través del teléfono o el chat web.