La servidumbre doméstica es una forma oculta de trata de personas
Una persona que acepta trabajar como empleada doméstica o ayudar a cuidar a los niños puede experimentar cambios rápidos en sus condiciones, incluso si se ha firmado un contrato. Puede tratarse de servidumbre doméstica si:
- Vives con una familia diferente a aquella para la que trabajas.
- No tienes tu propia habitación o espacio privado donde quedarte.
- Duermes en el mismo espacio que los demás o en algún lugar que normalmente no se utiliza como dormitorio.
- Rara vez se le permite salir y nunca sin su supervisor.
- Tu familia anfitriona te amenaza, te insulta repetidamente o abusa de ti.
- No te pagan por tu trabajo.
- Tienes que trabajar muchas horas y que sólo te paguen por una parte.
Obtener ayuda
Si usted es víctima de trata de personas o sospecha que alguien lo es, puede comunicarse con el 112 por teléfono o chat web. Allí recibirá ayuda e información sobre recursos. Puede elegir si la policía participa o no.