Consejos
Aquí tienes algunos consejos si se comparten fotos tuyas sin permiso o si te sientes violado de alguna manera en Internet. El abuso en Internet es diverso, por lo que tal vez no todos los puntos sean aplicables.
Esto no es tu culpa.
A menudo, la gente se siente avergonzada cuando se comparte en Internet una foto suya desnuda. Algunos piensan que es culpa suya, pero tú no has hecho nada malo, incluso si tú mismo enviaste la foto. No pediste que te pusieran en esta situación.
Solicitar que se elimine la foto.
Si conoces a la persona que compartió la foto, pide que la eliminen en tu presencia. Si no la conoces, escríbele un mensaje. Indícale que este acto es ilegal y pide que eliminen la foto.
Comprueba dónde se compartió.
¿La foto fue compartida en el teléfono de un amigo, en un grupo cerrado de Facebook o es visible para todos en Instagram? Busca tu nombre en Google para ver qué información sobre ti es visible en línea.
Almacena la evidencia.
Si la persona se niega a eliminar el contenido, tome fotografías o capturas de pantalla de fotos, videos o textos relacionados con el incidente. De esta manera, tendrá evidencia de lo que sucedió. Es una buena idea pedirle a amigos o familiares que ayuden a reunir pruebas. Pueden usarse para demostrar la infracción y denunciarla en las redes sociales o a la policía.
Repórtalo en las redes sociales.
Las fotos pueden difundirse con bastante rapidez, incluso si solo una persona comparte las fotos en su perfil. Repórtalo lo antes posible. Es importante explicar el motivo por el que se debe eliminar la foto. Puede tratarse de razones como que se trata de una violación de tu vida privada, que alguien creó una cuenta falsa con tu nombre o que la foto de desnudo infringe las reglas de las redes sociales.
Habla con un adulto.
Puede resultar difícil o incómodo contárselo a alguien. Sin embargo, los problemas suelen ser más fáciles de afrontar cuando se habla de ellos en voz alta en lugar de llevarlos a cabo en solitario. Por eso es importante hablar con un adulto en quien confíes. Tus padres tienen el deber de ayudarte. Recuerda que tus padres también fueron jóvenes en su día, por lo que es probable que te entiendan.