Tocamiento y consentimiento
Las personas experimentan el tacto de distintas maneras. A veces queremos que nos toquen y otras no. Por eso es importante saber que todo el mundo consiente en que nos toquen. También está bien cambiar de opinión.
Quizás querías un abrazo al principio y luego no lo quisiste; está bien decir que no lo quieres.
Quizás no querías un abrazo al principio, pero luego quisiste un abrazo después de todo: está bien pedir un abrazo.
Cuando eres mayor, lo mismo ocurre con el sexo.